Bueno, dejando de lado las transitorias fantasías de la economía argentina (se acerca la crisis a toda velocidad y habrá que inventar algo en año electoral...)
Les he traido un artículo del diario gorila por antonomasia pero que esta vez se puede leer con bastante interés
es un artículo sobre este hilo, sobre el Néstor.
NO POR CONOCIDO, HAY QUE DEJAR DE RE-CONOCER QUE NO TIENE DESPERDICIO :
"EL FIN DEL FALSO PROGRESISMO"
(.........................) "¿Y qué piensa de los Kirchner?", le pregunté.
El ex dirigente montonero se limpió la comisura de los labios y dijo, educadamente :
"Durante la revolución sandinista, el pueblo tomó Managua y los sectores derechistas debieron abandonar en las calles el armamento que tenían y echar a correr. Cuando la batalla había terminado, los estudiantes, que se decían milicianos, salieron de sus casitas y de las facultades, tomaron posición en los nidos de los armamentos abandonados y estuvieron toda una noche disparando contra la oscuridad y contra la nada porque ya no había nadie. Después pidieron medallas. Eran jacobinos con los enemigos, y afirmaban que ellos eran los que habían hecho posible la revolución".
Lo miré a los ojos. El veterano montonero bebió un sorbo de malbec y me dijo:
"Los kirchneristas son los milicianos de Managua".
La invención de un ilusorio ayer, la brusca vocación setentista y la repentina adopción
de las palabras y los símbolos de la izquierda por parte de un peronista clásico y feudal no son, en sí mismos, buenos ni malos.
Son, simplemente, rasgos de un gran montaje : hacer pasar una vez más al peronismo por lo que no es.
Pero ¿por qué los Kirchner adoptaron esta estrategia?
La explicación no es psicológica, sino política.
Para entender la maniobra, que hoy empieza a desgajarse,
hay que partir de un hecho poco estudiado. En la Argentina, el llamado progresismo lideraba la opinión pública.
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Raquítico de votos, en un país que le quedaba grande, Kirchner se propuso entonces cautivar al colectivo progresista e incluso sentarse a su volante.
Lo logró con muy poco: ofensiva contra los dinosaurios del Proceso, entrega a los setentistas de la política de defensa, subsidios para las Madres de Plaza de Mayo, empleos públicos directos o indirectos para periodistas e intelectuales adictos, y jubileo para artistas populares del palo.
Fue una estrategia sumamente inteligente y exitosa.
El hostigamiento a los represores colocó al kirchnerismo como campeón de los derechos humanos y sepultó bajo ese asfalto de bronce una tonelada de indicios y sospechas de negociados turbios.
El tan argentino "roban, pero hacen" fue sustituido imaginariamente por el flamante "roban, pero enjuician". Lo que horrorizaba en el "menemato" era minimizado e ignorado en la era kirchnerista: como si la honradez progre fuera menos necesaria que la honradez neoliberal.
Y así fue como muchos manuales de ética y periodismo se quemaron en la hoguera de la deshonestidad intelectual. No hay que hacerle el juego a la derecha, argumentaban los mismos que eran fiscales éticos e impiadosos del poder en los noventa. Y callaban, o relativizaban, o pateaban la pelota afuera. Kirchner entendió como nadie esta dicotomía de buenos y malos. Si estás en el lado correcto, tenés a los opinadores a tu favor y se te perdonan los renuncios. Si los tenés en contra, perdés y caés en desgracia. Así de simple
(...........) La posición crítica de varios intelectuales importantes del progresismo, como Beatriz Sarlo, y la deserción de Miguel Bonasso, que no tiene relevancia política, pero sí simbólica, va mostrando que la épica progresista montada como relato y coartada tiene límites y fecha de defunción.
Otro amigo mío, que militó en la Juventud del Partido Comunista y que se divierte amargamente con las picardías de Kirchner, me dijo este fin de semana agarrándose la cabeza :
"Lo increíble no es que Néstor les haya dado tanta papilla en la boca. ¡Lo increíble es que la hayan comido con tanto gusto! Y ahora, de repente, se despiertan con indigestión, abandonan la cocina y denuncian, indignados, al cocinero. ¿ Cuántas veces los van a echar de la Plaza?". "
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?...277&high=falso
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Esta última frase me ha resultado de una gran luicidez....cuantas veces mas la torpe charca progre, será expulsada de la plaza por la derecha fascista que es en realidad la esencia histórica del peronismo, desde mucho antes que López Rega, Rucci, Osinde y la bailarina lo coparan, en 1973....?