ESTABA ABANDONADO DESDE 2003, CUANDO SE DESALOJO A LAS FAMILIAS QUE LO HABITABAN
Señal de largada para el centro cultural que habrá en el Padelai
En la fachada de Balcarce exhiben una intervención artística que imita un collar.
Por: Juan Manuel Bordón
PROYECTO. UNA DE LAS BASES ES ABRIR LA CASA A LOS VECINOS DEL BARRIO DE SAN TELMO.
El ex-Padelai, un edificio histórico de San Telmo en cuya fachada aún se lee la leyenda "Patronato de la infancia", dio un primer paso simbólico camino a convertirse en el futuro Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA). El edificio, abandonado desde que en 2003 se desalojó a las últimas familias que lo ocupaban y cedido en comodato durante treinta años por la Ciudad de Buenos Aires a la Agencia Española de Cooperación Internacional, luce en su fachada una intervención que imita a un gigantesco collar de perlas. La idea es que el predio, casi media manzana con el frente a la calle Balcarce, se empieza a engalanar de cara al lavado de cara definitivo: una remodelación que deberá construirlo prácticamente desde cero, manteniendo la planta y sus fachadas históricas.
El llamado a licitación se hará a principios de 2010 y la esperanza es que al menos se pueda inaugurar una parte durante los festejos del bicentenario, algo que desde el CCEBA dicen que no está fácil. "Estaba previsto que se inaugure para marzo de 2010 pero por la necesidad de que el convenio se aprobara en la Legislatura y los tiempos propios de estas cosas, 2009 se perdió para la obra y la apertura se demoró", explicó Agustín Castañeda, responsable de prensa del CCEBA.
El paso por la legislatura tuvo dos escalas: la aprobación de la expropiación de los terrenos y la aprobación del convenio que los cede, por los próximos treinta años, para que allí funcione el Centro Cultural España Buenos Aires, parte de una red que se extiende por varios países de latinoamérica e incluso en otras ciudades de la Argentina como Rosario y Córdoba. Aunque este último paso se aprobó casi por unanimidad, fuentes de la Legislatura señalaron que el acuerdo llegó atado y sólo se podía ratificar o rechazar, sin posibilidad de hacer enmiendas. Entre las cláusulas criticadas están la duración de la cesión, ya que en otros casos (un ejemplo es el Centro Cultural de España en México) el plazo acordado fue de quince años. Por otra parte, hay quienes señalan que aún estando de acuerdo con que se cediera el edificio, podrían haberse negociado algunas contraprestaciones adicionales por parte del gobierno español: muestras de arte argentino en museos públicos de España, por ejemplo.
El convenio que hace un mes firmaron el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el embajador español en la Argentina, Rafael Estrella, no especifica cuál será el presupuesto del CCEBA ni fija los plazos para su funcionamiento. Ayer, el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, le contó a Clarín que la inversión sería, "de forma absolutamente estimativa por ahora", de unos 8 millones de dólares. Y adelantó que el plan es poder tener algunas actividades funcionando en el mes de noviembre, cuando los reyes de España visiten la Argentina con motivo de la Cumbre de presidentes de Iberoamérica. Lombardi también contó que en el edificio remodelado funcionarán un Centro de Interpretación del Casco Histórico de la Ciudad y un microcine que dependerán del ministerio de Cultura.
Actualmente, el CCEBA tiene su sede en la calle Paraná, 1169. Según explican, la nueva sede les permitirá sumar a su actual agenda (centrada en muestras de artes visuales y actividades literarias) conciertos de música y obras de teatro, imposibles hoy por cuestiones de espacio. Una de las bases sobre las que nace el proyecto es abrir la casa a los vecinos de San Telmo. Por eso, el buzón para que los vecinos acerquen sugerencias ya está ubicado sobre la fachada que da a Balcarce.
Igual, será mejor que pizpeen para adentro antes de dejarlos porque hasta ayer, la boca del buzón daba directamente a una habitación con botellas, cartones y demás basura.
El edificio
El Padelai (Patronato de la Infancia) fue construido en 1887 por el arquitecto italiano Juan Antonio Buschiazzo. Era un centro para niños huérfanos.
En 1978, durante la última dictadura militar, el orfanato cerró sus puertas y el edificio quedó abandonado.
En 1984, el edificio fue ocupado por primera vez por unas 200 familias. En 1991, el entonces intendente Carlos Grosso cedió la titularidad del predio a sus ocupantes. Las últimas 70 familias que vivían allí fueron desalojadas en 2003.
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