Gracias Pablito Pérsico...
Escándalo en La Plata
Renunció Pérsico y lo investiga la Justicia
Su hijo llevaba droga en un auto oficial
Pérsico nos grafica en la foto el tamaño del caño que pensaba armar junto a su hijo Pablito.
Ramiro Sagasti
Corresponsal en La Plata
LA PLATA.? No son horas fáciles para Emilio Pérsico, subsecretario del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Después de que anteanoche su hijo Pablo fue detenido con seis plantas de marihuana cargadas en una camioneta de esa cartera, la Justicia de esta ciudad decidió investigarlo y él se vio obligado a dejar el cargo.
Pérsico presentó la renuncia apenas se hizo pública la captura de su hijo, y se la aceptaron ayer, mediante una resolución de la Jefatura de Gabinete.
Ex montonero, cofundador del grupo Quebracho y ex vicejefe de Gabinete de Felipe Solá, Pérsico, que comandaba la Subsecretaría de Comercialización de la Economía Social del ministerio que conduce Alicia Kirchner, explicó así su renuncia: "No quiero interferir en la causa judicial".
"¿Cómo llegó una camioneta del Ministerio de Desarrollo Social a las manos de Pablo Pérsico?", se preguntó el juez Atencio. Primero trascendió que el joven, de 27 años, era chofer en esa cartera, pero poco después esta versión fue desmentida desde la Jefatura de Gabinete, que conduce Aníbal Fernández.
Ayer, fuentes del Ministerio de Desarrollo Social dijeron que Pérsico presentó la renuncia pocas horas después de que se detuviera a su hijo y le fue aceptada de inmediato.
"Al parecer, Pablo Pérsico no trabajaba en el Ministerio, pero tenía una camioneta oficial -continuó el magistrado-. El destino de la camioneta no era el traslado de marihuana, de manera que también hay que investigar una malversación de caudales públicos; el padre del acusado sí trabajaba en el Ministerio y tendrá que ser investigado por ese delito". Ayer, después de un acto en la gobernación bonaerense, el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, sostuvo, al ser consultado sobre el escándalo: "Si un juez de la Corte dice que podemos cultivar marihuana en el balcón, entonces todo es posible". El gobernador Daniel Scioli no quiso hablar del tema.
No es la primera vez que se encuentra droga en una camioneta del Estado nacional. Hace casi un año se encontraron siete kilos de cocaína en una camioneta de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar).
Denuncias enfrentadas
El hijo del ex líder del Movimiento Evita quedó preso por traslado de estupefacientes, por lo que podría ser condenado a penas de entre cuatro y 15 años de prisión. El detenido ya declaró ante la fiscal que investiga el caso, Leyla Aguilar; dijo que la droga no era suya, sino de su concuñado, David Yane, de 32 años, que también está preso. Según Atencio, en el fondo de la casa de Yane había unas 30 plantas de marihuana.
Este escándalo empezó el domingo último. Yane, dueño de dos pizzerías, había despedido a un empleado, Marcelo Caratoli, de 36 años. Contó el juez que el empleado golpeó al propietario del comercio, incluso usó una cadena. Yane lo denunció. Caratoli contraatacó y también acudió a la Justicia, para informar que el dueño de la pizzería tenía una plantación de marihuana en su casa, situada en la calle 40 entre 25 y 26.
Al día siguiente, la policía fue a esa casa, con una orden de allanamiento. Llegó cuando Pérsico terminaba de cargar la camioneta de Desarrollo Social con plantas de marihuana y quedó detenido.
No obstante, allegados a Pérsico dijeron que este episodio respondería a una interna entre intendentes bonaerenses y el propio ex funcionario por el manejo de fondos para las cooperativas.
El abogado de Pérsico, Fernando Roldán, dijo que el joven es inocente. Que fue a buscar a su sobrino a la casa de Yane y que éste le pidió un favor: que en lugar del niño, se llevara una bolsa con las plantas que lo comprometían. "El lo hizo y se equivocó. Fue un terrible error", dijo el abogado. El juez subrayó que, en cualquier caso, Pérsico tenía seis plantas de marihuana en la camioneta y que el traslado, aunque el fin no sea la venta, es un delito por el que podría ser condenado con hasta 15 años de prisión. El delito no es excarcelable.
Fuente: La Nación