San Agustin.
SAN AGUSTÍN, LA MAJESTUOCIDAD DE UN CIELO Y LA BILIOTECA PERDIDA
El proyecto del complejo de San Agustín data de 1537 cuando los agustinos llegaron a Mechuacán, nombre del estado en aquellos años, con la misión de apoyar a los franciscanos a evangelizar estas tierras bajo la orden del fundador de Morelia el Virrey Don Antonio de Mendoza. La Iglesia de San Agustín edificada entre 1548 y 1549, fue la tercera casa conventual de los agustinos en Michoacán, quienes también se habían establecido en las comunidades de Tiripetío y Tacámbaro.
De esta manera fue como comenzó a edificarse el convento y la Iglesia de San Agustín dedicados a Santa María de Gracia, misma que se puede apreciar en el retablo del altar mayor por medio de una hermosa escultura tallada en madera que fue enviada desde España por el Arzobispo Tomás de Villanueva. Para el año 1667 concluyó la construcción de la torre dotada de tres campanas, que en su momento fue la más alta de todas las iglesias, hasta que la Catedral de Morelia pudo ser concluida.
En la entrada principal de la iglesia se encuentra un tallado que traducido del latín dice algo como “Hecho a nuestro señor redentor. Bendito sean los que pasan por la puerta del cielo”
La pinacoteca se divide en dos cuartos, el primero de ellos alberga varias obras de arte de autores desconocidos y el segundo es una bóveda que es capaz de dejar gratamente sorprendido a cualquier visitante. Dentro de las obras importantes de la pinacoteca se encuentra la pintura de caballete “La Cátedra de Fray Alonso de la Veracruz” y el de “La Virgen de los Corderos”.
Dentro del segundo cuarto se encuentra el inigualable temple de Becerra, este salón en su momento fue la Capilla de Cristo Rey o Antigua Sacristía.
La bóveda fue pintada al temple en blanco y negro figurando ser el cielo, resaltan rápidamente a la vista las imágenes de la Santísima Trinidad y la procesión de ángeles que llevan en sus manos objetos que aluden a la pasión de Cristo.