Auge inmobiliario
El subte, un impulso al crecimiento de los barrios
Las nuevas estaciones de las líneas A, B y H –que planean abrirse entre fines de este año y el próximo- ya generan nuevas inversiones inmobiliarias. Villa Urquiza y Flores son los barrios más beneficiados.
PorPor Micaela Vacca
La red de subterraneos cumple la funcion que decadas atrás estaba reservada al ferrocarril: llevar progreso.
Todos los días, el subte transporta en sus 53,7 kilómetros de red a más de 1.400.000 personas. La apertura de nuevas estaciones no sólo permite incrementar este número, sino también revitalizar distintas áreas de la ciudad: una red cada vez más amplia de subtes actúa como un motor económico, generando mayor interés y aumentando la inversión en viviendas y servicios.
Esto es lo que ocurrió en barrios como, por ejemplo, Once y San Cristóbal: en 2007 se inauguró la nueva línea H, la sexta en la red de subterráneo de la ciudad de Buenos Aires; la estación Corrientes estará lista para fines de este de año o principios del próximo, y también están pendientes las inauguraciones de Hospitales y Parque Patricios, en el sur de la ciudad. Esta futura extensión ya se traduce en inversión: sobre la avenida Jujuy, entre San Juan y Caseros, por ejemplo, hay tres nuevos edificios en construcción.
“Cuando se sabe que va a haber una nueva boca de subte, los primeros que se interesan son los agentes inmobiliarios, desarrolladores y constructores, que comienzan a analizar e investigar la zona, los valores y la disponibilidad de tierra. Por más que la apertura se demore más o menos tiempo, una vez que se inician las obras se sabe que eventualmente se terminarán. Y esto promueve la inversión”, dice Jorge Rozados, arquitecto y uno de los directores de la consultora Reporte Inmobiliario.
Villa Urquiza es otro de los barrios más beneficiados: la extensión de la línea B en 2003 con las estaciones Los Incas y Tronador, generó un impulso económico que se vio favorecido en el último año por futura apertura de dos nuevas bocas: Echeverría y Villa Urquiza.
“Sin lugar a dudas, cualquier obra pública de esta magnitud revaloriza significativamente el valor de un terreno y de una propiedad, e influye en la calidad de vida de la gente. Un barrio con accesos rápidos y vías de comunicación que lo conecte con otros es un barrio con vida. Villa Urquiza es un claro ejemplo de esto. La zona crece a un ritmo sin comparación con otras, y se está tornando más residencial”, asegura Jorge Santillán, director de Val Jor Propiedades y miembro de la Cámara Inmobiliaria Argentina.
Si bien todavía no se sabe con certeza cuándo se abrirán las nuevas estaciones, esto no impide que el negocio inmobiliario se anticipe. Según Reporte Inmobiliario, los precios en Villa Urquiza registraron un aumento del 10% en el último año: en 2009, el metro cuadrado tenía un valor promedio de 1.594 dólares. Ahora, subió a 1.757.
El barrio, además, es el tercero de la ciudad en donde más se construyó en los últimos ocho años, luego de Palermo y Caballito. Actualmente, entre las avenidas Roosevelt, Álvarez Thomas, Congreso y Triunvirato hay en construcción 49 nuevos emprendimientos. Es decir, la densidad de nueva edificación en la zona es de 3 edificios por manzana. “En las nuevas construcciones predominan los departamentos de 3 y 4 ambientes, esto indica que son principalmente familias las que eligen Urquiza para vivir”, agrega Santillán.
En Flores la situación es similar: sobre la avenida Rivadavia, se abrieron en 2008 las estaciones Púan y Carabobo de la línea A, y restan dos más por habilitar: Flores y Nazca. Se cree que estarán listas a fines de 2011 o principios de 2012; falta todavía construir las cocheras para los trenes y realizar instalaciones eléctricas.
Esto no impidió que, durante el último año, los valores de cotización de unidades a estrenar o en construcción se incrementaran en un 8%. En la actualidad, el promedio de metro cuadrado se ofrece a 1.633 dólares, mientras que en 2009 era de 1.506 dólares. Entre las calles Yerbal, avenida Directorio, San Pedrito y Carabobo hay 40 edificios en construcción, algunos de ellos ya finalizados y con departamentos aún en oferta.
“Cinco años atrás, cuando uno recorría la zona, no había muchos metros cuadrados en construcción. Con la apertura de la estación Carabobo y la expectativa ante las dos nuevas bocas, se impulsó el desarrollo inmobiliario en la zona. Esto hace que el barrio sea más atractivo y sea elegido por mayor cantidad de gente”, dice Rozados.
Sin embargo, aclara que el subte no es el único factor que influye en la valorización de un barrio: “Para que haya más inversión debe combinarse con otros atributos: Flores, por ejemplo, tiene un buen corredor comercial, tiene negocios, equipamiento gastronómico y educativo. Todo suma a la hora de elegir un barrio para vivir, aunque los medios de transporte son fundamentales: cuando alguien quiere comprar o alquilar, inmediatamente pregunta si se está cerca del subte”.
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