Patricia. Aprovechando estas altas temperaturas de mayo, inusuales; me dedico por entero a leer tu thread como corresponde.
Estoy leyendo desde lo que fue la partida y sí… me gustó la terminal de Neuquén pero no me acuerdo eso del preembarque, solo estuve de pasada.
Es de destacar la entereza que tiene mucha gente (como vos lo demostrás) de aguantarse esos contratiempos de que el chofer no está, que sí, que no… que cambio de bus, y todos esos problemas se dan siempre en cortos trayectos más que en los largos. Tal como cuando llegás a Argentina en avión desde cualquier lugar del mundo. Lo peor es el traslado desde EZE a tu lugar en vez del viaje en sí en avión.
En Copahue me llamó la atención de ustedes con mangas cortas y con la nieve a sus espaldas.
El color del lecho del río Agrio en su salto es espectacular.
La cascada de la culebra con esos pehuenes es maravillosa. Me gustaría armar un paisaje híbrido con pehuenes y palmeras… sería algo raro. También son hermosas las formaciones de piedra exagonales parecidas a la calzada del gigante en Irlanda del Norte.
¿La palabra Escorial quisiera decir algo como “residuos de un volcán”?
Me encantó esa frase que antecede a una foto: “… la última araucaria que vimos…” La ví tan solitaria que me hizo pensar en algo: La Patagonia es monstruosa, agradable como también inhóspita y ruda.
En una de las fotos, que vos decís que estás arruinándola, te diría que está hermosa porque combina tu ropa y color del rostro con los colores circundantes, como camuflada digamos (no quiero decir que por ello la foto está hermosa!, juaaaaaaa)
Ya vi todo el thread, me puse al día. ¡Qué otra cosa puedo decirte que no haya sido escrita aún! Estuve recorriendo toda esta parte de la Patagonia haciéndome la compasión de lugar, ideas y ángulos desde donde fueron tomadas las fotos, una imagen mental casi completa de cada lugar, recorrí con vos y todas las opiniones, los lugares.
De la Patagonia me gusta esa cosa de la posibilidad del trekking (verano) el frío y el viento me matan o uno de los dos.
Seguiré esperando, junto a todos, más maravillosas fotos.
Las mejores para mi, fueron dos: La de las araucarias y la villa de Caviahué al fondo, y… la de las amapolas.
Hermosísimas.
¿Todavía no encontraste al Gigante en la cascada? Yo lo vi. Una cara triste con su cabellera raya al medio, blanca y lacia.
Saludos y felicitaciones nuevamente.