Parque Isla ya tiene diseño
El diseño denominado “El Río Grande de la Magdalena” fue el ganador de la convocatoria nacional. El proyecto recrea un recorrido desde el nacimiento hasta la desembocadura del afluente más importante del país.
La arquitecta bogotana Diana Wiesner fue la ganadora de la convocatoria realizada por la Sociedad de Arquitectos de Colombia, que buscaba escoger el mejor diseño para construir el parque temático Islas de Aventura.
El diseño del parque denominado “El Río Grande de la Magdalena” fue escogido entre otros nueve proyectos de arquitectos de diferentes ciudades del país.
El jurado calificador, integrado por los arquitectos Pedro Juan Jaramillo Carling, Carmen Mariana Castrillón Acosta, Jaime Salazar Díaz y Ómar Alejandro Restrepo Montoya, le otorgó el primer lugar al diseño de Diana Wiesner porque utiliza elementos como la imaginación y la creatividad para interpretar las bases de la convocatoria.
“Reúne los componente culturales, turísticos y ecológicos. El ganador de la convocatoria tenía que ser un profesional que supiera organizar el territorio teniendo en cuenta la imaginación y la creatividad”, indicó Jaime Salazar, presidente del jurado.
El proyecto deberá estar listo en el 2014 con una inversión aproximada de 40 mil millones de pesos.
El parque
La propuesta El Río Grande de la Magdalena representa el recorrido del importante afluente por todo el territorio colombiano.
“Hicimos una interpretación de todo lo que es la lectura de los pueblos a lo largo del río Magdalena y lo convertimos en una aventura que es para la exploración. Buscamos que el parque siempre generara la expectativa de ese recorrido”, señaló la arquitecta Diana Wiesner.
El parque estará divido en tres zonas: Huancayo, que pertenece al Alto Magdalena; Yuma en el Medio Magdalena y finalmente Caripuño en el Bajo Magdalena.
La representación del nacimiento del río en la Laguna del Magdalena dará inicio al recorrido por el parque.
“La gente podrá recorrer el estrecho. De ahí pasa al Hipogeo Agustiniano, donde se resalta las memorias de esta cultura. Se podrán encontrar con caídas de agua, zonas refrescantes y de comida”.
El diseño contempla respetar la zona de cultivos con el ánimo de comercializar y generar un mercado flotante de estos productos agrícolas.
En la etapa del Magdalena Medio habrá una zona anfibia. La Isla del Hombre Caimán causará sensación entre los visitantes al parque.
“Acá se encontrarán anfibios y reptiles. Diseñamos también la construcción de tarabitas, puentes y casas en el aire para que los visitantes puedan disfrutar de este espacio”.
De igual forma, se recrearán algunas poblaciones ribereñas con sus mitos y leyendas.
El recorrido del parque El Río Grande de la Magdalena finalizará en la zona del Bajo Magdalena.
En esta última etapa se levantarán juegos acuáticos con toboganes.
Se representará la Depresión Monposina hasta llegar al delta del Salamanca en la desembocadura del río.
En esta zona se recreará el Bosque de las Mariposas Amarillas haciendo alusión a la obra Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez.
“Se llamará el Bosque Macondiano, con pinturas ecológicas sobre los chontos.
Son intervenciones no muy fuertes sobre el paisaje, pero que generarán muchas ganas de conocerlo”, dijo la arquitecta ganadora.
Agregó que su diseño cuenta con mucha identidad cultural.
La mejor propuesta
De acuerdo con los integrantes del jurado calificador, la propuesta de la arquitecta Diana Wiesner reunió todos los parámetros exigidos.
“Cumplió con todas las expectativas y los parámetros en las tres zonas del río. El diseño se apropia de la historia de Colombia como quiera que el desarrollo del país nació a lo largo del río Magdalena como eje principal”, sostuvo la jurado Carmen Mariana Castrillón Acosta.
De igual forma, indicó que para la realización del diseño la arquitecta hizo un juicioso análisis de las necesidades y gustos de las personas que visitarán el parque temático.
“Tiene un concepto claro de qué es lo que cada persona quiere. Encontramos espacios acordes con los gustos de los niños, adultos y adultos mayores. Lo convirtió en un lugar para el verdadero esparcimiento familiar”.
Por otro lado, el jurado tuvo en cuenta el derroche de imaginación y sensibilidad plasmada en cada etapa del parque a través de los distintos senderos y jardines.
“Nunca se olvidó del sentido ecológico. Hay espacios continuos de sombra con elementos naturales que recrean la historia, ciencias y naturalezas del río a través de las texturas naturales. Conjuga en el espacio de las atracciones los espacios naturales de sombra como complemento a las especies naturales existentes, lo que permite mejorar la biodiversidad, la riqueza botánica y la calidad ambiental del lugar”.