ValparaÃso cambia de rostro para el Bicentenario
Programa "Valpo MÃo" cuesta 73 millones de dólares y culminará en 2009:
La gigantesca explosión en el centro histórico de la ciudad-puerto retrasará pero no terminará con los proyectos que pretenden darle un renovado semblante. Ascensores, escaleras, sendas, avenidas, fachadas, edificios, mobiliario urbano, todo será intervenido para celebrar con grandeza los 200 años de Independencia.
PAMELA ARAVENA B.
El desastre en calle Serrano ocurrido la semana pasada no sólo terminó con la vida de dos personas, la desaparición de otras dos, el desplome de cuatro edificios, la declaración del Palacio Subercaseaux con daños estructurales, de otros 22 edificios con daños severos y la constatación de daños menores en otras 15 propiedades.
También paralizó las obras de remodelación contempladas para la zona cero en el marco del programa "Valpo MÃo", un completÃsimo proyecto de restauración y renovación urbana en varios cerros, el centro histórico, la zona puerto y algunas importantes avenidas de la ciudad, financiado por el Estado de Chile y el Banco Interamericano de Desarrollo e impulsado por la Municipalidad de ValparaÃso.
Sólo en calle Serrano, 300 millones costarÃa la obra que pondrÃa nuevas calzadas, veredas y luminarias a partir de este primer semestre. Pero la tragedia terminó con los planes originales.
"Ahora hay que reformular toda esa parte del proyecto y ampliarlo a las calles aledañas a Serrano. El costo probablemente aumentará a 700 millones de pesos", según estimaciones preliminares del alcalde, Aldo Cornejo.
Pero el edil no pierde las esperanzas. "Valpo MÃo" sigue en pie, con decenas de ideas para darle a la ciudad-puerto una remodelada fachada, acorde a su rango de patrimonio cultural de la humanidad que le otorgó la Unesco en 2003. Todo para que ValparaÃso enfrente con renovados brÃos el Bicentario.
Una ciudad para el futuro
"Valpo MÃo" contempla un presupuesto total de 73 millones de dólares: 25 del BID y 48 del fisco chileno, luego de un acuerdo firmado en enero de 2006 entre el entonces Presidente Ricardo Lagos y la institución bancaria internacional.
Este dinero será destinado principalmente a cinco zonas de la ciudad declaradas Entornos Patrimoniales Integrados: Barrio Puerto-Cerro Santo Domingo, Plaza Aduana-Cerro ArtillerÃa, Plaza de la Justicia-Cerro Cordillera, Barrio Financiero-Cerro Alegre y el Barrio Brasil-Av. Argentina. A estas áreas se destinarán 43,7 millones de dólares, además de otros 8 millones de dólares para financiar sus servicios y equipamientos.
Ana MarÃa Icaza, encargada del programa, explica algunos de los proyectos ya aprobados.
Se licitará la remodelación de las plazas Aduana, Sotomayor, Justicia, Muelle Prat, AnÃbal Pinto, CÃvica y Victoria.
Se utilizará una señalética especialmente diseñada con los colores del municipio, que se instalará en las cinco áreas patrimoniales para indicar los sitios turÃsticos.
La Universidad Católica diseñó y estableció los colores que tendrán los mobiliarios de la ciudad, de modo de estandarizarlos y dotar a ValparaÃso de modernos y uniformes paraderos de micro, bancas, portabicicletas, quioscos de diarios y comerciales, luminarias, soleras. Ni los lustrabotas se salvarán: todos usarán ahora unos carros con ruedas y unas sillas especiales para sus clientes.
El cableado aéreo también desaparecerá, asà como se normarán los carteles aéreos, de modo de despejar las fachadas de los edificios.
Se repararán los ascensores públicos eléctrica y mecánicamente, reciclando las casas adosadas a las estaciones para generar nuevos atractivos: cafés, centros culturales, museos, restoranes, etc. Lo que la imaginación empresarial provea.
"También estamos trabajando con los dueños de los ascensores privados, para que presenten proyectos similares, como ya ocurrió con el Concepción, que es el más antiguo de la ciudad, y donde sus dueños tienen planificado poner un restorán y un museo", explica Icaza.
En la remodelación de las aceras de los cerros, se respetará el lenguaje arquitectónico primitivo, pero se modernizarán para soportar el actual flujo de vehÃculos.
También se recuperará una vÃa histórica, la subida por Ecuador hasta la Plaza San Luis, convirtiéndola en un verdadero paseo que permita vitrinear todo el casco histórico de la ciudad desde arriba.
Las tradicionales y largas escalas, asà como las sendas que se empinan sobre los cerros se intervendrán para recuperarlas de los malos tratos, que incluso las han convertido en minibasurales.
Los inmuebles residenciales de los cerros que tengan valor paisajÃstico se remozarán. "En los cerros tenemos una arquitectura interesante, pero no patrimonial. Lo que tiene más valor es la trama urbana, con casas que cuelgan, escaleras que pasan por debajo de las casas, etc. Pero están abandonadas. Nosotros podremos intervenir en las fachadas -pues se consideran espacio público- y mediante un decreto del Ministerio de Hacienda también será posible mejorar las estructuras que están en riesgo por factores eléctricos, de humedad o termitas. Serán entre 300 a 400 viviendas las que repararemos, mediante licitaciones, las que se seleccionarán de acuerdo a su importancia para el paisaje urbano. Partiremos en cerro Santo Domingo con 37 casas", asegura Ana MarÃa Icaza.
A comprar edificios emblemáticos
El programa también contempla la reconversión de conventillos, viviendas abandonadas y sitios eriazos.
Además, se recuperarán los edificios emblemáticos como el Luis Cousiño, el Museo Baburizza, el mercado puerto, el teatro PacÃfico y el edificio SeverÃn. Ahora se deberá agregar el Palacio Subercaseaux, seriamente dañado con la explosión.
Pero para estos últimos propósitos, no basta la buena voluntad del municipio. "No se puede hacer cualquier reconstrucción. Hay normas que fija el Consejo de Monumentos Nacionales y nuestra oficina de patrimonio. Las reparaciones deben ser evaluadas por la Unesco, cuando están en una zona patrimonial. Además, el municipio legalmente no puede restaurar edificios privados. Hay que negociar con los dueños, pero muchos de ellos viven en el extranjero y son prácticamente inubicables. Y lo peor es que muchos no tienen ningún interés ni recursos para asumir la tarea de restauración. En todo caso, en la próxima reunión de directorio de marzo discutiremos la decisión polÃtica de comprar inmuebles que tengan valor patrimonial. Comprar y, con cargo al programa del BID, restaurarlos. Luego, entregarlos en concesión para que se instalen hoteles, restoranes o centros culturales, tal como se hace en Quito", afirma Aldo Cornejo.
El programa "Valpo Mio" se implementará en cuatro años (2006-2009, las mayores inversiones se harán desde el próximo año), pero Cornejo teme que sea complejo concluir los proyectos si el BID y el Estado chileno no flexibilizan sus normas para que el municipio pueda comprar los inmuebles de forma menos burocrática.
"En este paÃs estamos más preocupados por el superávit fiscal que del patrimonio. Llegó la hora de que el Estado ponga el tema en la agenda. No tenemos legislación adecuada, ni institucionalidad patrimonial, ni recursos. No hay incentivos al mundo privado. Tenemos una ciudad única en Chile declarada patrimonio cultural de la humanidad, que está convertida en una isla y rodeada de una maraña burocrática normativo-legal que impide que se consolide como tal", advierte Cornejo.
LAS PRIMERAS TAREAS:
Basurales, plagas y plan director
El alcalde Aldo Cornejo enfrenta con entereza las crÃticas que acusan retrasos del plan "Valpo MÃo".
"¿Por qué no se ha avanzado más rápido? Porque cuando comenzamos el programa, ya existÃa un primer diagnóstico desde que asumà como alcalde. ValparaÃso tenÃa una caracterÃstica negativa: era una ciudad sucia. Además, llena de plagas. Tampoco tenÃamos una institucionalidad municipal acorde para enfrentar la categorÃa de ciudad patrimonial. HabÃa que enfrentar esos temas primero, antes de empezar con las inversiones más fuertes".
En efecto, los microbasurales abundaban en la ciudad, no habÃa camiones adecuados para el retiro de residuos sólidos, los containers habÃan sido retirados. Patrick González, coordinador de Proyectos y Gestión Ambiental, explica que lo primero que se hizo fue adquirir 26 camiones de basura, a un costo superior a los mil millones de pesos. Otros 11 camiones serán adquiridos este año. Se licitará la instalación de 900 papeleros (todos con diseños ya predeterminados) en toda la ciudad, habrá containers en los puntos más conflictivos -donde hay microbasurales-, y ya se inició una campaña informativa y educativa que sirva como incentivo para que la población haga uso correcto de este nuevo modus operandi.
En el tema de plagas, se inició en enero la esterilización masiva de perros y su desparasitación. También una campaña de desratización y de desinfección de garrapatas en las casas.
En materia institucional, se creó una oficina de gestión municipal, cuyo "Plan Director" -que normará todo lo que no está en el plan regulador respecto de las ordenanzas de construcción, y que se relaciona más directamente con la gestión urbana y constructiva de una ciudad que tiene caracterÃsticas patrimoniales- está a punto de ser adjudicado para que en un año más esté completamente listo.
MOBILIARIO URBANO.-
Las nuevas paletas publicitarias y los quioscos de diarios y comerciales le darán uniformidad al paisaje urbano
PROYECTOS.-
En el Barrio Puerto-Santo Domingo, se restaurarán el mercado, el edificio Astoreca, la Iglesia La Matriz y el edificio Severin.
http://diario.elmercurio.com/2007/02/11/reportajes/reportajes/noticias/847322BF-5EAB-4B5B-8972-1EFC079334CE.htm?id={847322BF-5EAB-4B5B-8972-1EFC079334CE}