Del
Ámbito de hoy:
Le quitan INDEC a Moreno luego de
insólita inflación de 0,4%
Asediaron a telefonazos a la Presidente renegando de las cifras que hizo anunciar Guillermo Moreno. No acuerdan el procedimiento para desplazar el organismo de la Secretaría de Comercio sin apelar a un DNU. Pero es una decisión inminente.
Guillermo Moreno se cavó su propia fosa al comunicar ayer el INDEC un increíble 0,4% de aumento del costo de vida en julio. Ese número provocó críticas furibundas que llegaron a la propia Cristina de Kirchner (algún llamado más notable que otros) y empujaron la decisión de desplazar al secretario de Comercio Interior o, si hubiera un límite político superior para hacerlo, quitarle el control del INDEC. Ayer por la tarde se habríaproducido una reunión entre Guillermo Moreno, el ministro Carlos Fernández y la propia Cristina en la que se definía la cuestión. A la cabeza de ese operativo aparecen empresarios y gremialistas, pero también los nuevos inquilinos de la "salita azul" de la Casa de Gobierno: los ministros Sergio Massa y Florencio Randazzo. La duda anoche era el método para hacer ese movimiento, que podía llevar al INDEC a la órbita de la Jefatura de Gabinete o a dependencia directa de la Presidente. Esta se resiste a firmar un Decreto de Necesidad y Urgencia (adicción de su esposo que no quiere prolongar) ni tampoco quiere mandar el asunto al Congreso, una forma de admitir otra derrota ante la oposición. Una rareza para eruditos: el INDEC no figura en la Ley de Ministerios y bastaría apenas un simple decreto. Y algo de decisión.
Un nuevo capítulo de la intervención del INDEC fue ayer la difusión de la inflación de julio, que a nivel minorista arrojó sólo 0,4% (en el año acumula 5%). Para los privados, las estimaciones no bajan de 1,5%. Pero lo más elocuente es la deflación informada en el rubro Alimentos y bebidas, de 0,8%. Claro que esto le permite al gobierno sostener que el nivelde pobreza sigue cayendo. Las discrepancias estadísticas llegan a extremos irreconciliables, dado que para el INDEC el valor de la canasta básica alimentaria -línea de indigencia- cayó 2,5% en julio, mientras que para los privados aumentó casi 2%. Donde no llegó el maquillaje fue en la construcción ya que la paritaria impactó significativamente.
Los precios al consumidor subieron 0,4% en julio mientras que los mayoristas avanzaron 0,7%, según informó ayer el INDEC.
Así en lo que va del año la inflación minorista llega a 5% y la mayorista a 7,3%.
Si se tiene en cuenta la sospechada manipulación de las estadísticas, no extraña que la baja variación del índice de precios minoristas encuentre correlato en una deflación de 0,8% en el rubro alimentos y bebidas, para el organismo intervenido por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Con esto el gobierno logra dos objetivos: insistir en que la inflación está en un dígito anual y mejorar la situación social. Porque con caída de precios en alimentos y bebidas se reduce el costo de la canasta básica alimentaria -que determina la línea de indigencia- y de la canasta básica total -marca el nivel de pobreza-. Ahora, según el INDEC, una familia tipo requiere $ 443,2 para no caer en la indigencia, 2,5% menos que en junio pasado, y $ 975,41 para no ser calificada como pobre, 1,3% menor al costo del mes anterior.
De esta forma el gobierno podrá mostrar una caída tanto en el nivel de indigencia como de pobreza. Se calcula que por cada punto porcentual de inflación unas 100.000 personas caen debajo de la línea de pobreza. La presentación del informe oficial -que otrora fuera una fuente valiosa de informaciónmerece un párrafo aparte. No sólo ahora se escondendatos, sino también ya puedecalificarse de paupérrimo y lamentable, sin especificaciones, carente de cálculos históricos, sin referencias de lo que se monitorea. O sea, de muy poca utilidad. Lo peor es que esta información es clave a la hora de definir políticas como para la toma de decisiones empresarias.
Los rubros vinculados a servicios fueron los que más subieron, 0,8%; mientras los sectores de bienes sólo lo hicieron 0,1%. También debe señalarse que los precios de bienes estacionales aportaron más al indice al subir 1,5%, por su parte los de los regulados aumentaron 0,4%. El resto de los bienes y servicios se encarecieron en promedio 0,2%.
Caída
El informe dio cuenta de que sólo el precio de los alimentos registró una caída, destacándosela suba del rubro esparcimiento con 3%, seguido por equipamiento y mantenimiento del hogar con 1,5%; atención médica y gastos para la salud con 1,1%; indumentaria 0,9%; vivienda 0,8%; transporte y comunicaciones 0,6% y educación 0,3%.
En relación con alimentos y bebidas los principales retrocesos se registraron en el precio del aceite, con una merma de 20,2%; carnes -4,8% y alimentos para consumir en el hogar -0,98% (para el INDEC esto bajó el costo de las canastas).
Sin embargo, los productos de panificación (cereales y pastas) se encarecieron 1,5%; los lácteos sólo 0,6%; frutas 3%; verduras 0,4%; azúcar, miel y dulces 2,2%; bebidas para consumir en el hogar 1,2%; bebidas no alcohólicas 1% y las alcohólicas 2,2%.
Por su parte, los alquileres subieron 0,4%; las comunicaciones 1,2%; y entre los servicios de esparcimiento, el turismo de invierno gravitó con un alza de 6,4%. En indumentaria, la ropa aumentó 0,6% y el calzado 1,4%.
Un dato significativo es la diferencia entre precios mayoristas y minoristas en el rubro alimentos y bebidas, que en el primer sector marcó un aumento de 0,7% durante julio, mientras que en el segundo registró una caída de 0,8%.
Siempre entre los formadores de precios, los productos derivados del petróleo y el gas registraron una baja de 0,7%, y los agropecuarios, luego de destrabarse el conflicto con el campo, marcaron un retroceso de 0,5%.