Seguimos por el pequeño tour en el centro de Guadalajara.
Hacía calor y la amiga de mi amigo (mi nueva amiga) quería que conozca una de las dos líneas de subterráneos de la ciudad.
Mucha gente (aunque en la foto no parezca) y son diferentes a los del DF porque estos tienen las ruedas de metal y circulan sobre rieles.
Desembocamos en una de las estaciones del centro. ¡Qué dificil es sacar a estos trenes dado que los maquinistas se tapaban la cara cada vez que te veían enfocando!
La primera sensación en el centro de esta ciudad es de un "gentío" que necesita moverse y que no podés distinguir hacia donde va. Ustedes dirán ¿Y cómo pensás a dónde se dirigen? A lo que podría responder: Cuando vas a Buenos Aires, ves a la gente caminar muy rápido con trajes, corbatas, etc... y automáticamente imaginás que se dirigen al trabajo. Aquí no sabés... no hay bolsos, solo "caminan".
Hacía calor, pero no el calor húmedo con el que me siento a gusto. Igualmente era agradable. No había muchos olores en las calles a pesar que se encontraban infinidad de puestos callejeros de comida mexicana. Supongo que si pasara bromatología no queda ni uno, por el aspecto que presentan.
Mi sensación del centro no fue la mejor.
Vuelta de página.
Una particularidad de la ciudad de Guadalajara es que sus autoridades, para hacer resaltar más la imponencia de la catedral (que aún no puse fotos) tiraron abajo cinco manzanas y las convirtieron en plazas que forman parte de una gran cruz con centro en el templo. En cada plazoleta hay pérgolas o mercados ambulantes en millones.
Pleno centro frente a la catedral
Otra calle en pleno centro que bordea a la catedral
Como en la "vieja usanza" argentina. Los santos en Cuaresma, se cubrían con un manto violeta. En este caso, un Jesús Crucificado en la Catedral de la Asunción (que fue modificada varias veces en su construcción)
Imagen de San Judas Tadeo (si no me equivoco) en la misma iglesia.
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Saludos... en breve, el gran casamiento mexicano.