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Old Posted May 20, 2008, 8:13 PM
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Proyecta Norten rascacielos regio



Su estatura de 1.80 metros y su afición al deporte le pudieron haber abierto a Enrique Norten una oportunidad en las canchas, pero terminó en la arquitectura.

"Jugué de extremo en la universidad; me gustaba mucho el futbol", comenta el arquitecto mexicano de 54 años al evocar el sinuoso camino que hace más de tres décadas tuvo que recorrer antes de dar con su vocación.

"Estudié negocios y economía, pero no era lo mío. Luego descubrí que toda mi vida había tenido una curiosidad por el mundo de los objetos, y así me acerqué al diseño, hasta que encontré la arquitectura", dice en entrevista con EL NORTE quien hace 30 años egresó de la carrera de arquitectura de la Universidad Iberoamericana.

Considerado en la actualidad como uno de los arquitectos mexicanos más importantes a nivel internacional, Norten visitó Monterrey para afinar los detalles de dos proyectos que lo tendrán bajo los reflectores a finales del próximo mes.

Se trata de la construcción de su primera obra en Monterrey, un rascacielos que se ubicará en Valle Oriente y se perfila como el más alto de América Latina, y la realización de su primera exposición en Marco.

"Va a ser el edificio más alto de Latinoamerica. Simultáneamente, a fines de junio inauguramos una retrospectiva en Marco. Son dos cosas que han coincidido en el tiempo", señala.

Reconocido con el Premio Mies Van Der Rohe de Latinoamérica en 1998 y el Leonardo Da Vinci en el 2005, Norten es creador de proyectos como la Biblioteca para las Artes Visuales y Escénicas de Nueva York y actualmente dirige el proyecto para revitalizar la ribera del Mississippi, en Nueva Orleans.

Fundador en 1986 del Taller de Enrique Norten Arquitectos, con el que ha dejado su huella más allá de México, en países como Estados Unidos, España, Finlandia y Corea del Sur, Norten se prepara para abrir una nueva etapa en Monterrey.





EL EDIFICIO MÁS ALTO DE AL





Aunque en su obra comprende desde bibliotecas, museos, edificios educativos, hoteles, oficinas, casas y hasta diseño de espacios urbanos, Norten reconoce que el rascacielos que proyecta en Monterrey abre una nueva etapa en su trayectoria: tomar los cielos por asalto.

Si bien tiene edificios de altura considerable como su proyecto del Museo Guggenheim Guadalajara, que alcanza una altura de 180 metros, el edificio en Monterrey superará lo anterior.

Concebido como un inmueble de usos mixtos, el proyecto provisionalmente conocido como Torre Fundadores, en Valle Oriente, tendrá más de 70 pisos y una altura de alrededor de 290 metros.

Con esto dejará abajo al proyecto de la Torre Reforma, que se pretenda mida 244 metros, en la Ciudad de México, y a la Torre Mayor, actualmente el edificio más alto en América Latina, con 224 metros, también en la Ciudad de México.

"Les vamos a ganar. Va a ser el edificio más alto de Latinoamérica", señaló Norten, quien el fin de semana estuvo en Monterrey en reunión de trabajo con el equipo que realizará el proyecto. "Es un rascacielos, un edificio muy importante para cualquier ciudad del mundo".

La inversión aproximada para el rascacielos regiomontano será de 120 millones de dólares, aportados por un grupo de inversionistas privados, mexicanos y estadounidenses, liderados por los regiomontanos José Villarreal y Carlos Rousseau, a través de Orange Investment. El área de construcción será de 130 mil metros cuadrados.

La construcción estará ubicada atrás de Galerías Valle Oriente, y se proyecta iniciar el año próximo.

El proyecto, asegura, será distinto a uno que, con el mismo nombre, se había anunciado a principios de año con 54 pisos. Sin embargo, dice, las imágenes de este proyecto todavía no se pueden difundir.

"Nunca he tenido la suerte de hacer nada en Monterrey y a mí me halaga mucho que los regios me consideren digno de hacer algo en su Ciudad", indica el arquitecto.





¿Hay algún interés especial por los rascacielos?

"En ciertas condiciones creemos que la respuesta más adecuada. Lo que se tiene claro es un proyecto que exprese un nuevo momento para la ciudad de Monterrey, sin duda, la segunda ciudad más importante del país, que ya debería empezar a participar en este discurso global de ciudades", dice.

El arquitecto mexicano, quien junto con Alberto Kalach y Isaac Broid irrumpió con un discurso contemporáneo en la escena de la arquitectura mexicana en los años 80, señala que el futuro de las ciudades está en su crecimiento hacia arriba.





¿Sigue siendo la Ciudad un modelo vigente?

"La ciudad es un fenómeno que a mí me fascina. Me interesa muchísimo. Vivimos en un mundo cada vez más urbanizado. Estoy convencido de que la vida en la ciudad es la condición más favorable para todos nosotros.

"Creo mucho en la densidad de las ciudades. La suburbanización fue un fracaso. Porque lo que hace a las ciudades es el espacio público".





¿Cuál sería el modelo de Ciudad hacia el futuro?

"Las grandes ciudades modernas, inclusive tradicionales, son aquellas ciudades que tienen grandes espacios públicos: plazas, parques, calles. Espacios en donde todos conviven independientemente de las razas y las clases. Es el espacio democrático: el ágora griega, la plaza medieval o el parque central de Nueva York".

En Monterrey, Norten considera un reto la creación de espacios públicos.

"El Parque Fundidora es un tremendo esfuerzo que ha abierto enormes posibilidades para usar espacios de la Ciudad. La Macroplaza fue un buen intento, pero todavía hay mucho más por hacer para atraer la densidad y la congestión que necesita esta Ciudad", asegura.





SU ARQUITECTURA EN MARCO





Aunque está convencido de que un arquitecto no es un artista, Norten llegará a Marco a finales de junio con una retrospectiva que combinará con la exhibición de proyectos en proceso.

"Vamos a presentar trabajos de nuestra carrera, pero me quiero concentrar en el proceso de la creación arquitectónica", indica.

"No pienso que los arquitectos sean artistas, pienso que los arquitectos somos profesionales y técnicos. Pero sí, por alguna razón mágica, la arquitectura alcanza estas alturas sublimes de arte", señala.

Norten, quien actualmente participa en la construcción de cinco museos en México y Estados Unidos, encuentra una relación de la arquitectura con las artes plásticas, el uso del espacio y la literatura, y el manejo del lenguaje.

"Pero también con el cine, ya que maneja secuencias, y también con la música", comenta.

El arquitecto se muestra escéptico con las utopías arquitectónicas de principios de siglo que proyectaban que la arquitectura hacía al hombre más feliz o más bueno.





¿A qué le apuesta su arquitectura?

"A poder entender al final del día que tenemos una serie de responsabilidades. Desde poder expresar el momento histórico y el lugar geográfico, de entender y representar a través de los espacios y las formas una contemporaneidad. Pero también a que sea un trabajo que responda a las condiciones sociales, ecológicas y políticas.

"Si nuestro trabajo tiene la suerte de cumplir con esto, yo me sentiría satisfecho".







Otros trabajos en proceso



Éstos son algunos de los proyectos de Enrique Norten en México y EU:



Museo Guggenheim En Guadalajara



El proyecto se articula en torno a una torre de cristal de 180 metros, con zonas al aire libre en el sótano del edificio. El inmueble contará con entre 25 y 27 mil metros cuadrados de construcción.

Aunque parecía ser un proyecto estancado, el Museo Guggenheim recientemente revivió, y sus promotores anunciarán próximamente los detalles de su arranque. Se estima que estaría terminado en el 2012.





Biblioteca para las Artes Visuales y Escénicas en NY





Considerado uno de los proyectos más ambiciosos de uso público, la Biblioteca para las Artes Visuales y Escénicas contempla ser uno de los focos del nuevo distrito cultural de Brooklyn.

El proyecto, que aún no se materializa, alberga salas de lectura, galerías, archivos, una mediateca, un auditorio, un teatro y un lounge ubicado detrás de una pared doble de cristal.





Ribera de Nueva Orleans





Hacer de la ribera del Mississippi un área reintegrada a la vida de Nueva Orleans es el reto que asumió TEN Arquitectos en asociación con Alex Krieger, George Hargreaves y Allen Eskew.

El proyecto, que en febrero acaba de presentar su diseño final, busca regenerar una vieja área industrial de 9 kilómetros con parques públicos, vivienda y área de esparcimiento
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