Mal estado de carretera dificulta subir al volcán Barú
Los ambientalistas y autoridades de la Anam y del Ipat dicen que la reparación de la vía es urgente.
ESPECIAL PARA LA PRENSA/S. Rivera
ASCENSO. Subir a la cima del volcán toma cuatro horas a pie y 30 minutos en vehículos de doble tracción.704989
Sandra Rivera
VOLCÁN, Chiriquí
La carretera que conduce a la cima del volcán Barú, uno de los sitios de mayor interés turístico y geológico de la provincia de Chiriquí, está en pésimo estado. El deterioro dificulta incluso subir a pie, advirtió Ezequiel Miranda, presidente de la Asociación para la Conservación de la Biósfera.
"Por esa carretera solamente pueden transitar automóviles de doble tracción, pero hay tramos en los que hasta esos vehículos se quedan atascados, sobre todo ahora con las lluvias", dijo.
El recorrido hasta la cima del volcán –de 3 mil 475 metros de altitud– toma cuatro horas a pie y 30 minutos en vehículos todoterreno. Desde lo alto es posible ver los océanos Atlántico y Pacífico.
Desde el año 2000 los ambientalistas de Chiriquí han hecho consultas con los directores del Ministerio de Obras Públicas en procura de que se habilite el camino, pero siempre se les informa que no hay planes.
El actual director regional de esa entidad, Luis Lombardo, dijo que actualmente se evalúa la posibilidad de obtener un fondo para mejorar la vía, toda vez que esos trabajos no están contemplados en el presupuesto de 2006.
Mario Gómez, director regional de la Autoridad Nacional de Ambiente (Anam), apoya la solicitud de los ambientalistas. "Esta carretera es necesaria para mantener la seguridad en el área protegida. En ocasiones, por la falta de guardaparques, encargamos a los funcionarios de la Anam para que patrullen la zona, pero muchas veces se quedan en el camino", dijo.
Erick Olibarra, director del Instituto Panameño de Turismo, opinó que la reparación "es de urgencia nacional, por el interés turístico del lugar.
El Parque Nacional Volcán Barú se creó mediante el Decreto Ejecutivo No. 40 de 24 de junio de 1976 y es la única reserva natural de Panamá con características volcánicas. Tiene una superficie aproximada de 13 mil 827 hectáreas, que incluye bosques montanos y páramos.