Pablozar
Aug 21, 2008, 6:42 PM
La avenida Corrientes, un nuevo polo de oficinas corporativas
Se construyen y lanzan 6 edificios de oficinas. Uno de los emprendimientos más importantes será desarrollado por la empresa Unibon, y estará emplazado en un terreno libre ubicado en Corrientes y Paraná. Allí, en breve, comenzará la edificación de una torre de 30 pisos
http://img338.imageshack.us/img338/2518/theiceberg01jpgyq3.jpg
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En la actualidad, se están construyendo y lanzando seis edificios de oficinas, sobre el eje que se extiende entre las avenidas Callao y 9 de Julio. Uno de los emprendimientos más importantes será desarrollado por la empresa Unibon, y estará emplazado en un terreno libre ubicado en Corrientes y Paraná. Allí, en breve, comenzará la construcción de una torre de 30 pisos que será utilizada en su totalidad para el alquiler de oficinas.
Será un emprendimiento novedoso para la zona, ya que hace años que no se construye una obra de magnitud en el lugar. La nueva torre, que además contará con los amenities de un edificio de lujo, tendrá 30.000 metros cuadrados cubiertos.
Las unidades corporativas contarán con medidas que hoy son muy demandadas por las empresas a la hora de buscar ubicación de sus sedes. “Las medidas de las oficinas irán desde los 68 metros cuadrados hasta plantas completas de 1.000 metros cuadrados”, explicó Gastón Trajtemberg, presidente de Unibon, compañía con importantes desarrollos en el barrio de Barracas.
El predio donde se erigirá el emprendimiento corporativo, que llevará el nombre de The Iceberg, ya cuenta con seis subsuelos con 600 cocheras actualmente en funcionamiento. Sin lugar a dudas, este proyecto cambiará la cara de la avenida Corrientes.
Pero no es el único en marcha. En Corrientes 1750, casi esquina Callao y al lado del cine Los Ángeles, se desarrollará Corrientes Park, que contará con 13 pisos destinados a oficinas, con plantas de 490 metros cuadrados. Será una obra de casi 7.000 metros cuadrados, que además tendrá un gran local en la planta baja y primer piso de 560 metros cuadrados. En el subsuelo habrá espacio para los autos.
En tanto, también en la esquina de Corrientes y Callao, en el predio donde funcionaba la sede del banco Itaú, se está desarrollando un edificio de dos pisos, con 4.000 metros cuadrados de obra. El emprendimiento contará con plantas de hasta 900 metros cuadrados. “Será un emprendimiento categoría B, pero con piso técnico y sistema de climatización”, dijo Carlos Avellaneda, dedicado a la investigación de mercado de Colliers International.
En la esquina de Corrientes y Riobamba, la inmobiliaria Achával Cornejo vendió un terreno donde antes funcionaba una estación de servicio. Si bien todavía no hay un producto definido, los brokers que operan por la zona especulan con la construcción de un edificio de oficinas de hasta 12 pisos.
Llegando hasta la avenida 9 de Julio también hay emprendimientos en marcha y ya lanzados. El edificio donde funcionaba la sede de la compañía de seguros Omega, y que cuenta con 12 pisos, está siendo reciclado para habilitarlo como inmueble corporativo.
En Cerrito esquina Corrientes ya se alquiló completamente un edificio que fue reciclado, con plantas de 400 metros cuadrados, desarrollado por Cristin Landi Arquitectos.
Eje
Carlos Avellaneda indicó que la avenida Corrientes comienza a ser, de a poco, un nuevo espacio referente para el negocio corporativo. “Pero todavía hay mucho camino por recorrer, porque existen oficinas en muy mal estado, donde los alquileres van de los 5 a los 10 dólares el metro cuadrado”.
Una de las razones por la que la avenida Corrientes es vista por el negocio del real estate como un nuevo polo de oficinas es que los terrenos grandes, en zonas como Catalinas o Puerto Madero, son prácticamente nulos.
Si bien los desarrolladores inmobiliarios recién ahora se están jugando por invertir en el negocio corporativo, todavía no se percibe un conjunto de proyectos capaces de satisfacer una demanda cada vez más creciente. De hecho, en la actualidad, del total de oficinas en la Capital Federal en stock, sólo 1,8% está en condiciones de ser alquilado.
Para Trajtemberg, la zona de Tribunales, donde se ubica el eje de la avenida Corrientes, tiene la característica de presentar una “demanda cautiva de excelente nivel, representada por estudios de abogados, escribanías, estudios contables como también pequeñas y medianas empresas que necesitan trabajar exclusivamente en esa zona”.
Además agregó que “la oferta de oficinas de nivel premium es inexistente hasta este momento y cuando se larguen emprendimientos de estas características ocurrirá una migración de edificios antiguos mal mantenidos a inmuebles de última generación, con excelente diseño, calidad, seguridad y servicios”.
En la zona, los brokers siguen esperando novedades para que Corrientes siga despegando. Pero todo parece indicar que nace un nuevo polo corporativo.
Una mítica artería que también atrae a los hoteles
La mítica avenida Corrientes comienza a atraer inversiones de todo tipo. Según el broker Armando Pepe, en la actualidad todos los locales comerciales ubicados entre las avenidas Callao y 9 de Julio se encuentran ocupados. “Los valores de los alquileres son variados, y van de los 5.000 a los 30.000 dólares mensuales”, dijo.
En este eje hay 25 salas de teatro, 22 locales de indumentaria y 28 quioscos de diarios y revistas. Pero también es una zona donde las marcas hoteleras comenzaron a desembarcar. Hace unos meses, la cadena Accor, que explota el Sofitel, anunció que construirá un hotel que llevará dos de sus marcas cuatro estrellas: Ibis y Novotel.
El nuevo proyecto estará a un par de cuadras del Obelisco (Corrientes al 1300), con una inversión total de u$s25 millones. Cada uno tendrá su entrada individual y sólo compartirán algunos servicios internos en el área de compras y administración. Las obras se iniciarán a fines del 2007 y los dos hoteles sumarán 290 habitaciones.
También la cadena Caesar Park anunció que abrirá, a metros del Obelisco, un hotel que buscará capturar al público corporativo y a los turistas internacionales.
“Sin dudas que la influencia del turismo internacional tuvo que ver en el despegue de esta zona”, dijo Pepe.
El broker también destacó que el valor de venta de los inmuebles, sobre todo los corporativos, llega a los u$s1.700 el metro cuadrado. Todo hace suponer que los valores seguirán en alza.
El Luna Park dejó de ser un sueño para los constructores
El predio donde se ubica el célebre estadio era la joya más buscada por los constructores para contruir oficinas. Pero esa ilusión de quedarse con uno de los inmuebles mejor cotizados de Buenos Aires, ubicado en Corrientes y Bouchard, quedó sin efecto desde que el decreto presidencial 123/07, dado a conocer hace dos meses, declaró monumento histórico al Estadio Luna Park.
Bae había informado en su edición del 18 de septiembre que los desarrolladores y brokers inmobiliarios coincidían en que ese terreno es una de las joyas más buscadas.
El terreno donde está el Luna Park mide aproximadamente 10.000 metros cuadrados, y todos los desarrolladores consultados indicaron que ese predio podría continuar la línea de los edificios de oficinas premium de Catalinas.
“Lamentablemente, Tito Lectoure ya no está, pero está su familia, su verdadera familia, a la que jamás se le ocurriría pensar en vender el Luna Park, y no porque esté bien económicamente, todo lo contrario, pero tenemos a Tito en nuestro corazón y jamás le fallaríamos”. Así, el sobrino de Lectoure y gerente del Luna Park, Esteban Livera, había salido al cruce de las voces inmobiliarias que hace unos meses deseaban quedarse con el mítico estadio.
El predio era ideal para el mercado de oficinas, con posibilidades de construir una o dos torres de más de 40 pisos. Según fuentes del mercado, en el terreno del Luna Park se podría levantar hasta 25.000 metros cuadrados, y tendría un valor que no bajaría de los u$s20 millones. Si se suma el dinero de la inversión por la construcción de la torre, seguramente la inversión total no bajaría de los u$s60 millones.
Motivos
El decreto, que llevó la firma de Néstor Kirchner, indica que la medida fue tomada por diversas circunstancias. Entre otras explica que “con el Madison Square Garden neoyorquino y el Palais des Sports de París, el Luna Park constituye uno de los edificios más representativos de su época”. Además, enumera los eventos más significativos desarrollados en el estadio.
“Por sus legendarias instalaciones desfilaron artistas de la talla de Frank Sinatra y Luciano Pavarotti.” Además, como escenario de encuentros deportivos, espectáculos artísticos y convocatorias políticas por más de ochenta años, el Luna Park “ocupa un lugar central en el imaginario de los argentinos”.
Aún se recuerdan las largas veladas boxísticas de los sábados por la noche protagonizadas por verdaderos gigantes del deporte de los puños como “Ringo” Bonavena, Carlos Monzón y “el intocable” Nicolino Locche, o espectáculos internacionales de la talla de Holiday On Ice o del Circo de Moscú. De esta forma, la familia Lectoure podrá dormir tranquila. El mítico Luna Park seguirá en su histórica esquina.
El inmueble, al estar muy próximo a la zona de Catalinas y de Puerto Madero, era visto como potencial terreno para encarar la construcción de un edificio en altura, que podría contener oficinas.
Esta visión sobre el célebre estadio se da ante el vacío de propuestas nuevas en Puerto Madero, sencillamente porque en todos sus lotes se están encarando proyectos vinculados con el negocio residencial. De hecho, los valores de venta en la ribera porteña más famosa del país ya tocan los u$s5.000 el metro cuadrado, sobre todo en emprendimientos muy puntuales, como la torre Renoir, que desarrolla Dypsa, y las Mirabilia, que lleva adelante Creaurban, el brazo inmobiliario de Franco Macri.
Si el Luna Park se hubiera transformado en un edificio de oficinas, los alquileres podrían haber alcanzado valores cercanos a los u$s30 por m2, los más altos del país.
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Se construyen y lanzan 6 edificios de oficinas. Uno de los emprendimientos más importantes será desarrollado por la empresa Unibon, y estará emplazado en un terreno libre ubicado en Corrientes y Paraná. Allí, en breve, comenzará la edificación de una torre de 30 pisos
http://img338.imageshack.us/img338/2518/theiceberg01jpgyq3.jpg
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En la actualidad, se están construyendo y lanzando seis edificios de oficinas, sobre el eje que se extiende entre las avenidas Callao y 9 de Julio. Uno de los emprendimientos más importantes será desarrollado por la empresa Unibon, y estará emplazado en un terreno libre ubicado en Corrientes y Paraná. Allí, en breve, comenzará la construcción de una torre de 30 pisos que será utilizada en su totalidad para el alquiler de oficinas.
Será un emprendimiento novedoso para la zona, ya que hace años que no se construye una obra de magnitud en el lugar. La nueva torre, que además contará con los amenities de un edificio de lujo, tendrá 30.000 metros cuadrados cubiertos.
Las unidades corporativas contarán con medidas que hoy son muy demandadas por las empresas a la hora de buscar ubicación de sus sedes. “Las medidas de las oficinas irán desde los 68 metros cuadrados hasta plantas completas de 1.000 metros cuadrados”, explicó Gastón Trajtemberg, presidente de Unibon, compañía con importantes desarrollos en el barrio de Barracas.
El predio donde se erigirá el emprendimiento corporativo, que llevará el nombre de The Iceberg, ya cuenta con seis subsuelos con 600 cocheras actualmente en funcionamiento. Sin lugar a dudas, este proyecto cambiará la cara de la avenida Corrientes.
Pero no es el único en marcha. En Corrientes 1750, casi esquina Callao y al lado del cine Los Ángeles, se desarrollará Corrientes Park, que contará con 13 pisos destinados a oficinas, con plantas de 490 metros cuadrados. Será una obra de casi 7.000 metros cuadrados, que además tendrá un gran local en la planta baja y primer piso de 560 metros cuadrados. En el subsuelo habrá espacio para los autos.
En tanto, también en la esquina de Corrientes y Callao, en el predio donde funcionaba la sede del banco Itaú, se está desarrollando un edificio de dos pisos, con 4.000 metros cuadrados de obra. El emprendimiento contará con plantas de hasta 900 metros cuadrados. “Será un emprendimiento categoría B, pero con piso técnico y sistema de climatización”, dijo Carlos Avellaneda, dedicado a la investigación de mercado de Colliers International.
En la esquina de Corrientes y Riobamba, la inmobiliaria Achával Cornejo vendió un terreno donde antes funcionaba una estación de servicio. Si bien todavía no hay un producto definido, los brokers que operan por la zona especulan con la construcción de un edificio de oficinas de hasta 12 pisos.
Llegando hasta la avenida 9 de Julio también hay emprendimientos en marcha y ya lanzados. El edificio donde funcionaba la sede de la compañía de seguros Omega, y que cuenta con 12 pisos, está siendo reciclado para habilitarlo como inmueble corporativo.
En Cerrito esquina Corrientes ya se alquiló completamente un edificio que fue reciclado, con plantas de 400 metros cuadrados, desarrollado por Cristin Landi Arquitectos.
Eje
Carlos Avellaneda indicó que la avenida Corrientes comienza a ser, de a poco, un nuevo espacio referente para el negocio corporativo. “Pero todavía hay mucho camino por recorrer, porque existen oficinas en muy mal estado, donde los alquileres van de los 5 a los 10 dólares el metro cuadrado”.
Una de las razones por la que la avenida Corrientes es vista por el negocio del real estate como un nuevo polo de oficinas es que los terrenos grandes, en zonas como Catalinas o Puerto Madero, son prácticamente nulos.
Si bien los desarrolladores inmobiliarios recién ahora se están jugando por invertir en el negocio corporativo, todavía no se percibe un conjunto de proyectos capaces de satisfacer una demanda cada vez más creciente. De hecho, en la actualidad, del total de oficinas en la Capital Federal en stock, sólo 1,8% está en condiciones de ser alquilado.
Para Trajtemberg, la zona de Tribunales, donde se ubica el eje de la avenida Corrientes, tiene la característica de presentar una “demanda cautiva de excelente nivel, representada por estudios de abogados, escribanías, estudios contables como también pequeñas y medianas empresas que necesitan trabajar exclusivamente en esa zona”.
Además agregó que “la oferta de oficinas de nivel premium es inexistente hasta este momento y cuando se larguen emprendimientos de estas características ocurrirá una migración de edificios antiguos mal mantenidos a inmuebles de última generación, con excelente diseño, calidad, seguridad y servicios”.
En la zona, los brokers siguen esperando novedades para que Corrientes siga despegando. Pero todo parece indicar que nace un nuevo polo corporativo.
Una mítica artería que también atrae a los hoteles
La mítica avenida Corrientes comienza a atraer inversiones de todo tipo. Según el broker Armando Pepe, en la actualidad todos los locales comerciales ubicados entre las avenidas Callao y 9 de Julio se encuentran ocupados. “Los valores de los alquileres son variados, y van de los 5.000 a los 30.000 dólares mensuales”, dijo.
En este eje hay 25 salas de teatro, 22 locales de indumentaria y 28 quioscos de diarios y revistas. Pero también es una zona donde las marcas hoteleras comenzaron a desembarcar. Hace unos meses, la cadena Accor, que explota el Sofitel, anunció que construirá un hotel que llevará dos de sus marcas cuatro estrellas: Ibis y Novotel.
El nuevo proyecto estará a un par de cuadras del Obelisco (Corrientes al 1300), con una inversión total de u$s25 millones. Cada uno tendrá su entrada individual y sólo compartirán algunos servicios internos en el área de compras y administración. Las obras se iniciarán a fines del 2007 y los dos hoteles sumarán 290 habitaciones.
También la cadena Caesar Park anunció que abrirá, a metros del Obelisco, un hotel que buscará capturar al público corporativo y a los turistas internacionales.
“Sin dudas que la influencia del turismo internacional tuvo que ver en el despegue de esta zona”, dijo Pepe.
El broker también destacó que el valor de venta de los inmuebles, sobre todo los corporativos, llega a los u$s1.700 el metro cuadrado. Todo hace suponer que los valores seguirán en alza.
El Luna Park dejó de ser un sueño para los constructores
El predio donde se ubica el célebre estadio era la joya más buscada por los constructores para contruir oficinas. Pero esa ilusión de quedarse con uno de los inmuebles mejor cotizados de Buenos Aires, ubicado en Corrientes y Bouchard, quedó sin efecto desde que el decreto presidencial 123/07, dado a conocer hace dos meses, declaró monumento histórico al Estadio Luna Park.
Bae había informado en su edición del 18 de septiembre que los desarrolladores y brokers inmobiliarios coincidían en que ese terreno es una de las joyas más buscadas.
El terreno donde está el Luna Park mide aproximadamente 10.000 metros cuadrados, y todos los desarrolladores consultados indicaron que ese predio podría continuar la línea de los edificios de oficinas premium de Catalinas.
“Lamentablemente, Tito Lectoure ya no está, pero está su familia, su verdadera familia, a la que jamás se le ocurriría pensar en vender el Luna Park, y no porque esté bien económicamente, todo lo contrario, pero tenemos a Tito en nuestro corazón y jamás le fallaríamos”. Así, el sobrino de Lectoure y gerente del Luna Park, Esteban Livera, había salido al cruce de las voces inmobiliarias que hace unos meses deseaban quedarse con el mítico estadio.
El predio era ideal para el mercado de oficinas, con posibilidades de construir una o dos torres de más de 40 pisos. Según fuentes del mercado, en el terreno del Luna Park se podría levantar hasta 25.000 metros cuadrados, y tendría un valor que no bajaría de los u$s20 millones. Si se suma el dinero de la inversión por la construcción de la torre, seguramente la inversión total no bajaría de los u$s60 millones.
Motivos
El decreto, que llevó la firma de Néstor Kirchner, indica que la medida fue tomada por diversas circunstancias. Entre otras explica que “con el Madison Square Garden neoyorquino y el Palais des Sports de París, el Luna Park constituye uno de los edificios más representativos de su época”. Además, enumera los eventos más significativos desarrollados en el estadio.
“Por sus legendarias instalaciones desfilaron artistas de la talla de Frank Sinatra y Luciano Pavarotti.” Además, como escenario de encuentros deportivos, espectáculos artísticos y convocatorias políticas por más de ochenta años, el Luna Park “ocupa un lugar central en el imaginario de los argentinos”.
Aún se recuerdan las largas veladas boxísticas de los sábados por la noche protagonizadas por verdaderos gigantes del deporte de los puños como “Ringo” Bonavena, Carlos Monzón y “el intocable” Nicolino Locche, o espectáculos internacionales de la talla de Holiday On Ice o del Circo de Moscú. De esta forma, la familia Lectoure podrá dormir tranquila. El mítico Luna Park seguirá en su histórica esquina.
El inmueble, al estar muy próximo a la zona de Catalinas y de Puerto Madero, era visto como potencial terreno para encarar la construcción de un edificio en altura, que podría contener oficinas.
Esta visión sobre el célebre estadio se da ante el vacío de propuestas nuevas en Puerto Madero, sencillamente porque en todos sus lotes se están encarando proyectos vinculados con el negocio residencial. De hecho, los valores de venta en la ribera porteña más famosa del país ya tocan los u$s5.000 el metro cuadrado, sobre todo en emprendimientos muy puntuales, como la torre Renoir, que desarrolla Dypsa, y las Mirabilia, que lleva adelante Creaurban, el brazo inmobiliario de Franco Macri.
Si el Luna Park se hubiera transformado en un edificio de oficinas, los alquileres podrían haber alcanzado valores cercanos a los u$s30 por m2, los más altos del país.
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